5 razones por las que el huevo no puede faltar en la alimentación de los niños
Como papás, siempre queremos lo mejor para nuestros hijos: que les vaya bien en la escuela, que sean personas fuertes y de corazones nobles, pero sobretodo, que sean felices.
Una de las mejores maneras de demostrarles nuestro amor es mediante la alimentación que les brindamos, procurando que sea una alimentación saludable, balanceada y deliciosa. El consumo de huevo juega un rol indispensable en la alimentación de nuestros hijos, no solamente por su contenido nutricional, sino porque la infancia se caracteriza por ser una etapa en la que el crecimiento es rápido y las necesidades energéticas, elevadas. Diversos estudios han demostrado que el consumo de huevo diario en esta población es esencial para su adecuado crecimiento y desarrollo; aquí te compartimos 5 razones del por qué.
1. Salud cerebral
Diversos estudios han demostrado que el consumo de huevo, durante el embarazo, etapa de lactancia materna y en la infancia, es esencial para asegurar un adecuado aporte de colina en los niños, la cual favorece el funcionamiento general del cerebro, promoviendo una buena memoria y capacidad de aprendizaje.
2. Crecimiento saludable
Un huevo aporta aproximadamente 8 gramos de proteína, la cual juega un papel esencial en la preservación y fortalecimiento muscular, además de la salud celular. Estudios han comprobado que los niños que realizan un desayuno fuente de proteína, por ejemplo, con huevo, tienden a consumir menos calorías vacías durante el día, además de que disminuye la sensación de hambre y ansiedad.
Un desayuno con huevo comparado con un desayuno de cereal azucarado, aumenta la sensación de saciedad en un 32%, además de disminuir la ansiedad en un 14%. Esto indica que no solamente mejora el consumo energético durante el día, sino que promueve un mejor peso y composición corporal.
3. Salud ósea: huesos y dientes fuertes
Los huevos son uno de los pocos alimentos fuentes de vitamina D, un micronutriente esencial para una adecuada salud ósea. La niñez se caracteriza por ser una etapa de crecimiento en la que la generación y desarrollo de huesos es elevada. El consumo de mínimo 1 huevo diario favorece el crecimiento de huesos fuertes.
4. Menor consumo de azúcar
Una de las principales razones de la creciente epidemia de obesidad a nivel mundial, es el consumo excesivo de azúcar en la alimentación diaria. Los niños, lamentablemente, son la población más expuesta debido principalmente a la fácil disponibilidad de alimentos con alto contenido de azúcar que tienden a ser llamativos para ellos.
El huevo es un alimento nutritivo, completo, lleno de nutrientes y libre de azúcar, que puede incorporarse en una gran variedad de meriendas creativas y combinarse con todo tipo de alimentos.
5. Aportes nutricionales excepcionales
No solamente su aporte de colina, vitamina D y proteínas hacen a los huevos alimentos tan altamente nutritivos; el huevo es un alimento que, en pocas calorías, nos brindan una dosis importante de micronutrientes como la vitamina B12, luteína, zeaxantina, vitamina E y grasas saludables. Los huevos aportan omega 3, un acido graso esencial para el desarrollo cerebral y promover la memoria, además de prevenir enfermedades cardiovasculares a largo plazo. La vitamina B12, también conocida como cobalamina, favorece la salud del sistema nervioso central y la salud de las células.
A parte de estas 5 razones, el huevo contiene múltiples beneficios para la salud infantil, los cuales se traducen en un mejor aprendizaje y rendimiento escolar. El consumo de mínimo un huevo diario, ha mostrado beneficios adicionales en promover el crecimiento y desarrollo infantil, promoviendo así una mejor salud y calidad de vida en futuros años.
• Lewis ED et al. Estimation of choline intake from 24 h dietary intake recalls and contribution of egg and milk consumption to intake among pregnant and breastfeeding women in Alberta. British Journal of Nutrition 2014; 112(1):112-21.
• Masih SP et al. Pregnant Canadian women achieve recommended intakes of one-carbon nutrients through prenatal supplementation but the supplement composition, including choline, requires reconsideration. Journal of Nutrition 2015 Aug; 145(8):1824-34.
• Baum JI, GrayM and Binns A. Breakfasts higher in protein increase postprandial energy expenditure, increase fat oxidation, and reduce hunger in overweight children from 8 to 12 years of age. J Nutr 2015; 145(10):2229–35.
• Lozoff B et al. Long-lasting neural and behavioral effects of iron deficiency in infancy. Nutr Rev 2006; 64:S34–43.
• Lukowski AF et al. Iron deficiency in infancy and neurocognitive functioning at 19 years: evidence of long-term deficits in executive function and recognition memory. Nutr Neurosci 2010; 13:54-70.
